CÓMO ACTUAR EN UN ACCIDENTE DE TRÁFICO

Cuando observamos un accidente y somos los primeros en pasar por allí existe la obligación de socorrer a las víctimas del mismo y que necesiten ayuda. La ley lo establece así y por ello castiga la “omisión del deber de socorro”.

Imagen polémica que circula por internet en referencia al cantante Farruquito, 

también conocido por un atropello fatal y omisión del socorro 

Orden de actuación.

Toda persona que observe un accidente y con más razón si está implicado en el mismo, deberá:

a)  Activar la cadena de supervivencia. Nuestra ayuda puede contribuir a disminuir los efectos y consecuencias de los accidentes en los demás.

b) Hacer una valoración primaria y secundaria, además de analizar rápidamente el conjunto de circunstancias y consecuencias del accidente, estableciendo un orden de prioridades, según la situación, respecto a las medidas a adoptar, no precipitándonos y manteniendo la calma. No moviéndolos si no es necesario.

c)   Auxiliar y tranquilizar a los heridos y pedir ayuda sanitaria al teléfono 112.

d)   Dar toda la información posible acerca de:

·         Número de heridos y/o personas fallecidas.

·         Localización precisa y en su caso, si la carretera ha quedado cortada al tráfico.

e)    Permanecer en el lugar del accidente hasta la llegada de la autoridad o sus agentes, evitando, modificar las huellas o cualquier otra prueba que pueda ser útil para determinar la responsabilidad de las consecuencias del accidente.

Medidas respecto a la seguridad de la circulación

Los conductores de los vehículos implicados en el accidente, o si éstos no pudieran hacerlo, cualquier usuario de la vía, deberán:

a) Parar el motor, quitar las llaves del contacto o abrir el motor y quitar los bornes de la batería.

b) Señalizar con los triángulos de seguridad el vehículo o los vehículos accidentados o el obstáculo creado, con el fin de advertir a los demás conductores, usuarios de la vía. Si el accidente ha ocurrido de noche, iluminar el lugar del mismo con linternas o cualquier otra fuente luminosa.

c) Colocar el vehículo accidentado fuera de la calzada o en el lugar donde cause menor obstáculo a la circulación. Esto no se realizará:

- Si no se perjudica la seguridad de los heridos, no realizándola.

- Si el vehículo no interfiere en la circulación de la calzada.

- Si ha resultado muerta o gravemente herida alguna persona.

- Si hay incendio se debe usar el extintor o extintores de los vehículos implicados o mantas, tierra o arena, pero nunca agua. Cerca del coche siniestrado no se deben utilizar cerillas, ni fumar.

 d) Pedir ayuda, si fuese preciso por teléfono móvil, o utilizando el puesto de socorro más próximo si la vía dispone de ellos; en caso contrario se deberá pedir a otros conductores que hagan el aviso.

Medidas a tomar respecto a los heridos en el accidente:

Al encontrarnos ante un accidente de tráfico, lo primero que se debe hacer es observar el número de heridos que hay, y realizar una valoración elemental de cada uno de ellos, para reconocer al más necesitado de cuidado inmediato como hemos comentado anteriormente.

En los accidentes de tráfico es frecuente encontrar heridos en estado de inconsciencia o de semi-inconsciencia, y de la actitud que se tome puede depender la vida del accidentado, o que sufra una serie de secuelas que condicionen su vida para el futuro, por lo que es importante tener unas ideas muy claras y concisas a la hora de actuar. Son por ello los primeros a los que hay que auxiliar.

Es un error bastante frecuente, considerar como fallecido a quien está inconsciente. Siempre que se dude si un accidentado permanece vivo, hay que actuar como si lo estuviese.

Un 10% de las víctimas inconscientes que han padecido un accidente de tráfico tienen lesión de la columna cerebral cervical. Puede existir fractura de alguna vértebra cervical sin que se haya lesionado la médula espinal, y que un movimiento, giro o rotación del cuello del herido termine produciendo este daño medular que puede tener consecuencias fatales. Por eso, la ausencia de manifestaciones de daño en la médula espinal (por ejemplo, no sentir o no poder mover alguna parte del cuerpo) no quiere decir que el herido no las pueda presentar si no se tiene precaución al atenderle.

Por ello, ante todo herido inconsciente o semi-inconsciente que tenga signos de traumatismo por encima de la clavícula, hay que actuar como si tuviera una lesión en médula espinal hasta que no se demuestre lo contrario. Ante un accidentado con signos de poder sufrir una lesión medular, lo mejor es “ no moverlo y estabilizar su cuello en posición neutra, o bien utilizar un collarín homologado es posible “.

Por último, es necesario tener presentes otra serie de consideraciones más:

·         No trasladar ni mover a un herido inconsciente del lugar del accidente hasta que haya personal y medios adecuados para ello.

·         NO quitar el casco, al herido inconsciente, a no ser de que exista parada cardio-respiratoria, en cuyo caso se emplea la técnica descrita más adelante para la retirada del casco.

·         NO dar nunca de beber, ni comer, a un herido inconsciente. Se puede abrigar con una manta o un abrigo a la víctima, para impedir que pierda su temperatura corporal. Mantener una vigilancia continuada del accidentado inconsciente, con el fin de controlar sus funciones vitales y proceder, en caso necesario y sin pérdida de tiempo, a realizar la RCP.

Aspectos especiales de los accidentes de tráfico:

Las lesiones que se observan en los accidentes de tráfico se pueden producir por dos mecanismos:

- Directo: cuando las lesiones se deben al impacto del sujeto con el vehículo, el suelo o algún obstáculo.

- Indirecto: las lesiones se originan como consecuencia de la aceleración-deceleración que sufre el cuerpo en el accidente. Los órganos internos se desplazan bruscamente, desgarrándose de las estructuras que los rodean y dañándose en su interior. Encéfalo, bazo y grandes vasos son las vísceras más frecuentemente dañadas por este mecanismo.

Uno de cada tres heridos en accidente de tráfico resulta politraumatizado. El número de lesiones, el lugar de producción y la intensidad de cada una de ellas, son factores que van a determinar la gravedad del herido.

Las lesiones que se producen, con mayor frecuencia se localizan en:

·         REGIÓN CRÁNEO-ENCEFÁLICA. Suponen el 70% del total de fallecidos por accidente de tráfico y son las de consecuencias más graves.

·         EXTREMIDADES INFERIORES.

·         REGIONES TORÁCICA Y ABDOMINAL.

·         EXTREMIDADES SUPERIORES.

·         COLUMNA VERTEBRAL, sus consecuencias también son muy graves.

Pueden plantearse también dos tipos diferentes de situaciones: que el conductor o alguno de los ocupantes se encuentre "prisionero" en el interior del vehículo por alguna de las partes de éste (volante, salpicadero, etc.), o que la víctima pueda ser extraída del vehículo teóricamente sin dificultad. En el primero de los casos, los heridos requieren la ayuda inmediata o rápida, pero la liberación de éstos debe hacerse siempre por personal adecuadamente adiestrado y con experiencia, ya que de lo contrario supondría producir una mayor cantidad de daños en la víctima, que agravarían aún más su estado físico.

En el segundo caso, la actitud a seguir es la que hemos descrito anteriormente para individuos politraumatizados.